Tras el tratamiento de la celulitis con Goldincision, el paciente sale de la consulta con un vendaje y unos shorts compresivos que ayudan a reducir la hinchazón y controlar la flacidez. Se permiten actividades como sentarse, conducir y trabajar, y se debe evitar el esfuerzo físico durante una semana. El desprendimiento de los tabiques fibrosos se realiza con aguja de bisturí, lo que puede generar algunos hematomas que pueden ser tratados con pomadas indicadas por el médico. También es necesario mantener la zona tratada protegida del sol para evitar la formación de manchas, por lo demás vida normal. El vendaje se puede quitar en siete días y los pantalones cortos elásticos se mantienen durante un mes, momento en el que se recomienda volver a la oficina para una cita de revisión. Al regreso, el paciente se somete a una nueva evaluación, si hay necesidad de una mayor definición del contorno, se puede complementar la bioestimulación o incluso realizar una nueva subcisión, si aún existen ondulaciones en la piel.

El compromiso del paciente con el tratamiento y las indicaciones del médico es fundamental para conseguir un aspecto final más cercano al esperado. Este no es un procedimiento definitivo, para evitar que el cuerpo acumule grasa en glúteos y muslos, lo que puede provocar el retorno de la celulitis, es fundamental adoptar una rutina de hábitos saludables, práctica regular de ejercicio físico y una alimentación equilibrada. Los aparatos estéticos como VelaShape y Ultraformer 3 también pueden ayudar a mantener los resultados.